" La vallisneria es una hierba bastante insignificante que no tiene nada de la gracia extraña del nenúfar o de ciertas cabelleras submarinas. Pero se diría que la naturaleza se ha complacido en poner en ella una hermosa idea. Toda la existencia de la pequeña planta transcurre en el fondo del agua, en una especie de semisueño, hasta la hora nupcial en que aspira a una vida nueva. Entonces la flor hembra desarrolla lentamente la larga espiral de su pedúnculo, sube, emerge, domina y se abre en la superficie del estanque. De un tronco vecino, las flores masculinas que la vislumbran a través del agua iluminada por el sol se elevan a su vez, llenas de esperanza, hacia la que se balancea, las espera y las llama en un mundo mágico. Pero a medio camino se sienten bruscamente retenidas: su tallo, manantial de vida, es demasiado corto; no alcanzarán jamás la mansión de luz, la única en que puede realizarse la unión de los estambres y del pistilo. ¿Hay en la naturaleza una inadvertencia o prueba más cruel? ¡Imaginaos el drama de ese deseo, lo inaccesible que se toca, la fatalidad transparente, lo imposible sin obstáculo visible!. "
Maurice Maeterlinck
La inteligencia de las flores
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4 comentarios:
Algo asi...
"(...)En torno de la Reina Virginal, y viviendo con ella entre la muchedumbre de la colmena, se agitan centenares de machos exuberantes, siempre ebrios de miel, cuya única razón de ser es un acto de amor. Pero, a pesar del contacto incesante de dos inquietudes que en todas partes derriban todos los obstáculos, la unión nunca se opera en la colmena y jamás se ha logrado fecundar una reina cautiva. Los amantes que la rodean ignoran lo que ella es mientras permanece en medio de ellos. Sin sospechar que acaban de dejarla, que dormían con ella sobre los mismos panales, que quizá la hayan atropellado en su salida impetuosa, van a pedirla al espacio, en los ámbitos mas recónditos del horizonte. Diríase que los ojos admirables, que adornan su cabeza entera como un casco flamígero, no la conocen ni la desean sino cuando se ciernen en el azul del cielo. Todos los días, de las once a las tres, cuando la luz está en todo su esplendor, y sobre todo cuando el Mediodía despliega hasta los confines del cielo sus grandes alas azules para atizar las llamas del sol, su horda emponchada se lanza en busca (..), puesto que veinte o treinta tribus la rodean, acudidas de todas las ciudades del contorno, para formarle un cortejo de más de diez mil pretendientes, y puesto que una solo, entre esos diez mil, será el elegido para un único beso de un solo minuto,que lo desposará con la muerte al mismo tiempo que con la dicha, mientras los demás vuelan, inútiles, en torno de la enlazada pareja, y perecerán bien pronto, sin volver a ver la aparición prestigiosa y fatal"
La Vida de las Abejas
Maurice Maeterlinck
Gracias por comentar en mi blog. Me encanta este post, y espero no tener obstáculo visible ni invisible que me impida volver. Un saludo.
Anónimo: Muchas gracias por el fragmento, no lo conocía, el único libro que pude conseguir del autor fue el de "la inteligencia de las flores"
lanobil: Esperemos que puedas volver seguido, saludos!
Pedúnculo: siempre me dio cosa, como cosquillas en el bajo vientre, me suena a deseo prohibido, como incesto mezclado con pederastas y ventosidades. Pobre pedúnculo, qué forma poco feliz de bautismo lingüístico... Hermoso el pedúnculo, como los pístilos y las caléndulas.
(Gracias por salutar en mi reciente blog, ¿cómo llegaste?)
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